Hace menos de una semana regresamos de hospedarnos varios días en el Grand Hotel Acapulco. Teníamos algunas dudas de ir a Acapulco. El motivo, todo lo que se ha especulado, que si el narco, que si Ayotzinapa, inseguridad, etc. Pero siendo un paraíso tan cercano al D.F. decidimos ir, a lo cual no nos arrepentimos y volveremos sin dudarlo.
La zona hotelera de Acapulco en la ya tradicional costera Miguel Alemán sigue siendo hermosa, algunos comercios que empiezan, otros que terminan. Pudimos notar el castigo que están recibiendo algunos negocios y restaurantes por la falta de turismo, esto debido a la mala información sobre ellos. No duden en visitar Acapulco por favor. En la zona turística y hotelera no pasa nada. Todo maravilloso, sol arena y mar a tan solo 4 horas de la ciudad de México.
Recomendamos mucho el Gran Hotel Acapulco que ahora con toda esta situación difícil por la que pasa su estado tienen muy buenos precios.
Les compartimos que como nuestro proyecto se trata de viajar economizando, pues somos cazadores de ofertas y precios. Las mejores promociones las hemos encontrado en nuestro sitio favorito Best day. En este año el hotel para 2 adultos y 2 niños menores de 12 años con el desayuno bufet incluido nos costó 1,500 por noche. Para nosotros muy barato, porque nuestra habitación contaba con vista al mar, 2 camas matrimoniales, me prestaron una cuna para mi bebe de 2 años. El baño de la habitación grande y con tina. Te facilitan jaboncitos y cremitas para poder hacerte un Spa fabuloso en la bañera. También cuenta con caja fuerte, servicio de cafetería y botellas de agua para beber en tu habitación. Aire acondicionado y Pantalla Led con control remoto. Y lo que nos encanto servicio de Internet en todo el hotel. Todo esto ya sin cargo adicional.
El desayuno bufet por las mañana es digno de presumirse, gran variedad de frutas, verduras, guisados, quesos. Crepas y hot cakes que te preparan al instante, así como, huevos al gusto, quesadillas, jugos y licuados de sabores, café, té, chocolate, pastelillos, pan.
Destacando sobre todo el servicio de los meseros que es excelente. Que personas tan amables y serviciales, en verdad, atención personalizada, por lo que pagamos no me lo creía. Recalco lo que pagamos, ya que por el desayuno que ofrecen, si vamos a con nuestros hijos a cualquier restaurante que tenga una calidad similar a este bufet, calculamos que estaríamos gastando mínimo unos 250 pesos por persona, algo así como 1,000 por los 4 y eso sin contar a la bebe que llevábamos. Imaginen si nos salió en 1,500 la noche solo pagamos como 500 pesos por habitación. ¿Qué les parece, barato, no?
Este maravilloso hotel cuenta con 2 albercas enormes, una de agua salada en la que mi bebe podía nadar y caminar a sus anchas, ya que tenía como 8 metros para poder desplazarse antes de llegar al lado profundo. Tiene acceso a la playa. Policías que vigilan que nadie que no sea del hotel entre a sus instalaciones. Por otro lado, estos policías también cuidan que no entres con hieleras, envases de vidrio, bolsas grandes de papas, ni nada parecido al área de jardines y albercas.
Ellos explican que cuentan con restaurante en la alberca para poder pedir lo que desees. En precios, mmm, les compartimos, por ejemplo, en 35 pesos cada refresco, una piña colada sin alcohol en 55 pesos, una pizza mediana en 172 pesos y así. Quizás muchos podrían criticar estas medidas, pero lo podemos entender. Otros hoteles que permiten que la gente entre con las chelas, grabadoras, comida etc. Como consecuencia, esto hace que el ambiente se torne un poco corriente, pesado y nada grato. Aquí todavía se respira un ambiente tranquilo, un tanto fino. En nuestra humilde opinión es importante la imagen para que regresemos a un lugar. Ojala y sigan manteniendo estas reglas ya que el hotel no es caro.
Otra cuestión que a muchos no les podría agradar sería que si estas en el área de playa tendrán que pagar 100 pesos para poder usar 2 camastros y una sombrilla. Escuchamos varias quejas al respecto, Aunque si lo vemos por un lado justo, en otros hoteles que en su mayoría dan este servicio ya sin cargo, hemos observado a bastante gente que aparta sombrillas y camastros con toallas. Sin usarlos o solo van en ratos pequeños, porque se quedan en el área de alberca, pero eso sí los apartan todo el día. Al menos en este caso note que los que pagamos ese día de camastros en la playa, si los usamos y quedaban varias sombrillas libres jajaja.
La única queja que tendría de este paraíso es alrededor de las albercas, en cuanto a los meseros. Eran solo una o dos personas para toda el área que es grandísima y no se daban abasto para atenderte, llevarte refrescos, comida, la cuenta, etc.
Bueno pues aquí nuestro punto de vista. ¿Qué si volveremos al Grand Hotel Acapulco? Claro, de hecho queremos regresar todos los eneros de nuestras vidas cada año con la ayuda de Dios. #oila. Saludos y no se pierdan las buenas ofertas que existen en el encantador Puerto de Acapulco.
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